El 1° de diciembre, Día Internacional de la Lucha contra el Sida, nos invita a reflexionar sobre los avances, desafíos y el camino que aún queda por recorrer en la lucha contra esta enfermedad. Por eso, desde la CUBRA decidimos entrevistar al Dr. Federico Remes Lenicov, bioquímico, investigador del CONICET y miembro del Comité de Ética de la CUBRA, quien nos ofreció su perspectiva sobre el rol de los laboratorios clínicos y los profesionales de la bioquímica en esta causa global.
Para el Dr. Remes, este día es una oportunidad para que todos los actores involucrados, profesionales de la salud, representantes del Estado, organizaciones civiles y personas con VIH, evalúen el progreso hacia el control de la epidemia. «El camino recorrido desde los 80 hasta ahora ha sido positivo, especialmente en términos de opciones terapéuticas que han mejorado la calidad y expectativa de vida de las personas con VIH», señaló. Sin embargo, aún hay desafíos importantes: 40 millones de personas viven con VIH en el mundo, y un 25% no accede al tratamiento necesario.
En Argentina, se estima que hay unas 140.000 personas con VIH, con mejores índices de acceso al tratamiento que el promedio mundial, pero con una deuda pendiente en cuanto al diagnóstico y la integración total al sistema de salud. «Este día nos recuerda que no debemos bajar los brazos».
El diagnóstico y monitoreo son fundamentales en la lucha contra el VIH. «La mejor forma de reducir las tasas de transmisión es lograr que las personas con VIH tengan una carga viral indetectable, y eso comienza con un diagnóstico confiable», explicó. Además, destacó la importancia del trato ético y respetuoso en los laboratorios clínicos, ya que la calidez y privacidad en la atención contribuyen a la permanencia de las personas en el sistema de salud.
También subrayó la necesidad de programas de evaluación externa de calidad, mencionando la experiencia de 13 años de su laboratorio en la coordinación de un programa para garantizar la confiabilidad en la medición de carga viral.
Entre los avances recientes, el Dr. Remes destacó el desarrollo de estrategias de prevención como los inyectables de larga duración y el progreso en la búsqueda de una cura definitiva, como lo demuestran casos emblemáticos como el de la «paciente Esperanza» en Argentina. Sin embargo, señaló que la gran deuda sigue siendo una vacuna efectiva.
Cerró con un mensaje optimista: «El progreso continúa, lento pero seguro, hacia el control de la epidemia de VIH. Los bioquímicos tenemos un rol clave, no solo en la calidad de los resultados, sino también en la dimensión ética de nuestro trabajo. Somos parte de una estrategia global que salva vidas y genera esperanza».
En el Día Internacional de la Lucha contra el Sida, desde la CUBRA reafirmamos nuestro compromiso con la calidad, la ética y el acceso equitativo a la salud, pilares fundamentales en el abordaje integral del VIH.