El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, cuya incidencia ha aumentado en diversas regiones del país. En este contexto, el trabajo de los profesionales bioquímicos en los laboratorios resulta fundamental para el diagnóstico temprano y el monitoreo de la enfermedad.
Diagnóstico de laboratorio: una herramienta clave
Los bioquímicos desempeñan un papel esencial en la detección del dengue mediante diversos análisis de laboratorio, que permiten confirmar la infección y brindar información relevante para el tratamiento clínico. Entre los estudios más utilizados se encuentran:
- Pruebas serológicas: detectan la presencia de anticuerpos específicos contra el virus del dengue, permitiendo conocer la evolución de la enfermedad.
- Reacción en cadena de la polimerasa (PCR): una técnica de biología molecular que permite identificar el material genético del virus en las primeras etapas de la infección.
- Hemogramas y estudios complementarios: ayudan a evaluar el impacto del virus en el organismo y a detectar posibles complicaciones.
Importancia del diagnóstico temprano
La detección oportuna del dengue es clave para una adecuada atención médica y el control epidemiológico. Gracias al trabajo de los bioquímicos en los laboratorios de análisis clínicos, es posible diferenciar esta enfermedad de otras con síntomas similares y contribuir a la vigilancia sanitaria.
Prevención y compromiso con la salud pública
Si bien el diagnóstico es fundamental, la prevención sigue siendo la herramienta más eficaz contra el dengue. La eliminación de criaderos de mosquitos, el uso de repelente y la consulta médica ante síntomas como fiebre alta, dolor muscular, cefalea y erupciones cutáneas son acciones esenciales para reducir la propagación del virus.
Desde la Confederación Unificada de Bioquímicos de la República Argentina, destacamos el compromiso de los profesionales bioquímicos en la lucha contra el dengue y su labor constante en la protección de la salud de la población.