En la Confederación Unificada Bioquímica de la República Argentina (CUBRA), nuestra misión principal es la defensa y representación de los intereses bioquímicos a nivel nacional, mientras que las entidades provinciales asumen dicho papel en sus respectivos territorios.
En el contexto actual, marcado por la instalación de un nuevo gobierno que busca implementar cambios estructurales en diversas áreas, incluyendo la salud, la CUBRA se ha dedicado a gestionar un espacio de representación para el sector bioquímico. Sin embargo, los esfuerzos no han sido correspondidos con la apertura esperada desde el Ministerio de Salud de la Nación ni la Superintendencia de Servicios de Salud, cuyas agendas permanecen cerradas a las propuestas bioquímicas orientadas a mejorar la calidad del servicio de salud.
Frente a este escenario, la CUBRA ha unido fuerzas con la Confederación Médica (COMRA), la Confederación Farmacéutica (COFA) y la Confederación Odontológica (CORA) para formar la Unión de Confederaciones de Profesionales de la Salud (UCOPS). Esta coalición busca impulsar propuestas conjuntas que aborden las dificultades del sector salud y encontrar soluciones que beneficien tanto a los profesionales como a los pacientes.
En contraste con la falta de respuesta de algunos sectores, la CUBRA ha logrado establecer un canal de diálogo con el PAMI, la obra social de jubilados y pensionados, donde los laboratorios privados de todo el país brindan atención a aproximadamente 5,5 millones de personas. Este convenio representa una fuente significativa de empleo para los bioquímicos.
El sector de la salud en Argentina se segmenta en tres grandes áreas: medicina prepaga, obras sociales sindicales y provinciales, y el PAMI. Los bioquímicos, a través de sus laboratorios, ofrecen sus servicios a los beneficiarios de estos sistemas, desempeñando un papel clave en el diagnóstico y tratamiento médico. No obstante, los crecientes costos, especialmente en insumos, han generado un desfaseje económico que dificulta la continuidad de los servicios, poniendo en riesgo la sostenibilidad de los laboratorios más pequeños.
Uno de los desafíos más urgentes para la CUBRA es la adaptación a la innovación tecnológica en el campo bioquímico, un reto especialmente complejo para los laboratorios pequeños y medianos que encuentran barreras económicas para acceder a equipos de vanguardia. Esta tecnología es crucial para realizar análisis determinantes en diagnósticos y tratamientos, donde el laboratorio tiene una participación del 70%.
Desde la CUBRA, seguimos trabajando con determinación para avanzar en soluciones que fortalezcan el sistema de salud y mejoren las condiciones laborales de los bioquímicos de todo el país.