Desde la Confederación Unificada de Bioquímicos de la República Argentina (CUBRA) y en representación de sus entidades miembros, manifestamos nuestra preocupación ante la angustiante situación económica que atraviesa la sociedad y por consiguiente la grave situación que deben enfrentar los laboratorios bioquímicos y sus profesionales.
Los bioquímicos, como parte integrante del sistema de salud y en muchos casos trabajadores independientes, deben afrontar gastos cada vez mayores que ponen en riesgo no solo la continuidad de su trabajo sino también de aquellos que directa o indirectamente se vinculan con la actividad de los laboratorios. El alza de precio de los insumos, muchos de ellos importados, el salario acumulativo de su personal, y la falta de regulación de cobertura social generan que los aranceles resulten insuficientes.
Durante la pandemia demostramos un gran compromiso y responsabilidad, trabajando codo a codo como parte integrante del equipo de salud. Sin embargo, hoy pasamos al olvido y al destrato por parte de las autoridades gubernamentales y entidades financiadoras del sistema.
Desde la CUBRA hemos solicitado encuentros con los distintos actores del sistema de salud y sus financiadores, sin embargo, las respuestas políticas necesarias nunca han llegado o no han estado a la altura de las necesidades.
Por eso solicitamos un cambio URGENTE y significativo en las políticas de recurso humano en salud, a fin de garantizar salarios y honorarios dignos y apoyamos las gestiones que las entidades primarias puedan realizaren pos del incremento en los valores de las prestaciones de las Obras Sociales acorde a la realidad y un cambio en la modalidad de pago que permita la continuidad de los servicios bioquímicos.